Misioneras de Jesús Crucificado (MJC), fue fundada el 24 de marzo de 1967, por la R. M. María Teresa Gómez Gudiño. Con la Autorización del Sr. Dn. Abraham Betancourt, entonces Obispo de la ciudad de Taretan, Michoacán.

La Congregación nace para desagraviar y consolar a Jesús Crucificado por todos los pecados que se cometen en el mundo, hacerlo presente entre ellas y sus hermanos, anunciando la redención con su vida y la palabra para Gloria del Padre, con la fuerza del Espíritu Santo a ejemplo de María Santísima al pie de la Cruz.

Las misioneras se encaminan a través del Espíritu Santo al Padre y se unen a Jesucristo Crucificado viviendo cinco virtudes, amor, pureza, sacrificio, humildad y sencillez, su vida apostólica se centra en el sacrificio y en el amor al prójimo, en especial por las personas pobres.

Realizan tres actividades de apostolado la educación, la misión parroquial y la caridad a través de la Casa Hogar María Teresa, donde forman a niñas desamparadas que provienen de hogares destruidos o de escasos recursos donde se da atención humana y cristiana.